Sin duda la historia de la literatura está llena de momentos de recreación y simulación de la vida. A través de la escritura, incluso es obvio decirlo, se incuban seres y se fabrican realidades. Desde los seres mitologicos y extraterrestes de Lovecraft hasta lo humanos más insipidos de García Márquez. Las teclas de aquella maquina de escribir vieja en el escritorio de Bukowsky se habran inundado de memorias de vida. Sommerer y Mignonneau lo llevan un paso adelante...
Tercera Entrega: Life Writer...
Tercera Entrega: Life Writer...
Simulacros de vida artificial y texto como código génetico.
Instalación interactiva que cuestiona los límites entre lo artificial y lo real, al tiempo que señala la creación-simulación de vida artificial. Consta de mesa y silla, una máquina de escribir antigua y una pantalla de proyección hecha a aprtir del papel que se coloca en la misma máquina. La obra se va desarrollando y adaptando según la interactividad del usuario.
Cuando el visitante comienza a escribir, las letras y/o palabras que teclea se proyectan sobre el papel y se transforman en imágenes de insectos. El comportamiento y los movimientos de dichas criaturas están determinados por el texto que las generó, actuando como código génetico. Life Writer no es solo un diseño creativo en la historia de interfases con capacidad de respuesta, sino una de las obras clave en la historia de la investigación artística en torno a conceptos científicos complejos como la Vida Artificial (Alife).
Christa Sommerer (Austria) y Laurent Mignonneau (Francia) exploran la relación y los cruces entre arte, ciencia y tecnología. La instalación de estos dos artistas se encuentra en exposición hasta el 2 de Mayo en el Centro Cultural de España. Más sobre su trabajo en www.interface.ufg.ac.at
Habra que pensarlo, ¿en cual caso las letras dan más vida?...
